- 01-01-2013
- General
¿Qué tipos de pavimentos hay y cómo elegir el más adecuado?
Si creías que el sector de la construcción era algo sencillo, lamentamos tener que informarte de que estás totalmente equivocado… Se trata de un mundo tan complejo que quienes trabajan en él deberían ser reconocidos por su labor.
Y dentro de este ámbito hay uno que es de vital importancia: la pavimentación. Por eso, en este artículo abordaremos los tipos de pavimentos que hay, sus características y ventajas, para que cuando acabes de leerlo seas el mayor experto en la materia.
¿Qué es la pavimentación?
De acuerdo con la RAE, la definición de pavimentación es “acción y efecto de pavimentar”, es decir, “revestir el suelo de un lugar con ladrillos, losas u otro material”.
En un ámbito más técnico, la pavimentación es la capa superficial de asfalto u hormigón usado para la construcción y composición de una carretera, calzada, acera, aparcamiento…
De este modo, se trata de un elemento más que forma parte indispensable de la estructura y composición de este tipo de infraestructuras.
¿Qué es el pavimento?
El pavimento es una estructura que se construye sobre la subrasante de una vía con el objetivo de resistir el paso de personas, animales y vehículos.
Se caracteriza por tener una base horizontal que puede contar con diversos tipos de revestimiento, si bien suele estar formado por tres capas: sub-base, base y rodadura.
¿Cuáles son los tipos de pavimentos según sus características?
Existen dos grandes grupos de pavimentos, dependiendo de su tipo y variedad:
Pavimentos rígidos y pavimentos flexibles
En este apartado se encuentran los siguientes:
Pavimento rígido de hormigón
El pavimento rígido se compone de una capa (losa) de hormigón de cemento portland sobre una capa de base de grava que descansa sobre una capa de suelo compactado (subrasante).
El cemento Portland tiene una enorme resistencia y rigidez, siendo un material que alivia las tensiones en las capas subyacentes por su alta resistencia a la flexión, cuando las tensiones y deformaciones provocan el agrietamiento por fatiga de las mismas tras un cierto número de repeticiones de carga.
Normalmente, este pavimento necesita determinados elementos estructurales y de seguridad que garanticen la durabilidad e integridad de la infraestructura, como los siguientes:
- Juntas de dilatación: para determinar las dimensiones de las losas de pavimento y permiten controlar la formación de fisuras intermedias, tanto tras su construcción como durante su uso. También permiten dotar de transferencia de carga, facilitar el movimiento entre las propias losas y dividir la construcción.
- Pasadores de acero: barras de acero lisas puestas entre las juntas transversales de las losas para transferir cargas sin restringir el movimiento horizontal de las losas.
- Barras de unión/distribución: barracas de acero colocadas en las juntas longitudinales para mantenerlas ancladas, lo que garantizan una transferencia de carga apropiada.
Visto lo visto, es un tipo de pavimento idóneo para soportar un gran trasiego y carga muy empleado en la construcción y revestimiento de los trazados de carreteras, autovías, caminos, puentes...
Pavimento flexible asfáltico
El pavimento flexible cuenta con una capa delgada de mezcla asfáltica construida sobre una capa base y una capa sub-base (de material granulado).
Por lo general, se usa para la construcción de carreteras e infraestructuras habilitadas para el tránsito de vehículos.
Estas capas descansan sobre una capa de suelo compactado (subrasante). En el caso anterior, es la base la que descansa sobre el subrasante.
Su capa de rodadura (que estará sometida a los máximos esfuerzos y condiciones más severas) se puede construir con:
- Hormigón bituminoso (mezcla de arena y betún).
- Tratamientos superficiales con riegos bituminosos.
La capa base se compone de áridos (tratados o no previamente con cemento portland, cal, asfalto u otros agentes estabilizantes) y su principal función es soportar y distribuir las cargas aplicadas a la sub-base o al terreno.
La capa de sub-base (que transmite las cargas al terreno y drena las aguas acumuladas para evitar la acción destructiva de las heladas) se compone de materiales de menor calidad (aprovechando un terreno estabilizado o usando materiales estabilizados o no) y coste que los utilizados para la capa de base.
Pavimento táctil
El pavimento táctil, podotáctil o tactovisual son indicadores direccionales sirven para guiar y advertir a las personas invidentes o con poca capacidad visual cuando caminan o tratan de cruzar una calle.
Pavimento semirrígido
El pavimento semirrígido combina los dos anteriores. Generalmente, la capa rígida se sitúa debajo de la flexible.
Normalmente consiste en un pavimento compuesto por una capa base de hormigón o cemento portland recubierto con una superficie de hormigón tratado con asfalto.
La estabilidad se logra con ligantes hidráulicos (como el cemento), lo que permite construir capas de base en suelos sometidos a cargas pesadas.
Pavimentos continuos y pavimentos discontinuos
En este apartado se encuentran los siguientes:
Pavimento continuo
El pavimento continuo es el más empleado en la industria por su fácil revestimiento, grandes beneficios y precio, si bien también son utilizados en otros ámbitos por su larga durabilidad y su sencilla limpieza.
En efecto, la continuidad es una característica muy solicitada a causa de la polivalencia y flexibilidad que ofrecen estos entornos. Algunos de los principales pavimentos industriales continuos son los siguientes:
Pero, ¿qué tipos de pavimentos industriales continuos hay y cuáles son sus principales sectores de aplicación?
- Hormigón pulido: es el pavimento más resistente y usado en industria pesada tanto en exterior como en interior.
- Mortero autonivelante: es un pavimento formado por un tipo de mortero muy líquido empleado como base para varios tipos de suelos. Es ideal para suelos exteriores e interiores de uso intenso y zonas de tráfico rodado.
- Microcemento: es un pavimento perfecto para locales comerciales puesto que aguanta muy bien las zonas de tránsito intenso en interiores debido a su gran resistencia y dureza al uso, golpes, ralladuras, etc. Asimismo, permite crear espacios diáfanos sin juntas, fáciles de limpiar y mantener.
- Cemento pulido: es un pavimento que antes solo se usaba en suelos de comercios, oficinas, pabellones industriales, etc. Sin embargo, hoy en día también se utiliza para pavimentar carreteras y en construcciones pequeñas, al ser un tipo de pavimento con gran polivalencia. De hecho, se emplea mucho en suelos castigados donde hay un tránsito o tráfico diarios o en superficies que están expuestas al derrame de grasas y aceites.
- Pavimentos continuos sintéticos: es un pavimento bicomponente, esto es, se compone de dos materiales que cuando se mezclan se endurecen por reacción química en poco tiempo y suelen contar con una larga duración, al ser resistentes a agentes químicos y ambientales externos. Algunos de los tipos de pavimentos sintéticos continuos más utilizados son los siguientes:
- Resinas autonivelantes epoxi
- Resinas de poliuretano
- Resinas mezcla de epoxi y poliuretano
Por lo general, estos pavimentos están compuestos por productos de altas prestaciones y se deben tratar en unas condiciones óptimas para su correcta aplicación. Para ello, hay que analizar todos los parámetros:
- Estado del soporte (industrial/decorativo, humedad, interior/exterior)
- Tiempo de aplicación
- Temperatura de aplicación
Además de los anteriores usos y tipos, es fundamental saber que los pavimentos continuos se utilizan en sectores delicados como la industria alimentaria o el hostelero por sus propiedades sanitarias antibacterianas, que permiten su limpieza a altas temperaturas y aumentan su resistencia ante bajas temperaturas. Algunos de estos usos, podrían ser los siguientes:
Por supuesto, estos pavimentos continuos cumplen con todas las normas que la directiva europea y el código técnico de la edificación exigen con relación a la higiene, la clasificación de resistencia al fuego y al deslizamiento.
Mención aparte merece el terrazo continuo, siendo Zoruflex® Terrazo Continuo de Byond uno de los mejores pavimentos continuos del mercado, cuya calidad salta a la vista.
Pavimento discontinuo
El pavimento discontinuo está unido por mortero y se compone de losas prefabricadas de hormigón, suelos cerámicos, baldosas hidráulicas, losas de piedra natural, granito...
A causa de la diversidad de materiales y formatos presentados para el revestimiento de este tipo de pavimentación, hay muchos tipos de pavimentos y revestimientos de suelos discontinuos:
- De madera: entablonado, entarimado, parquet, taracea.
- De piedra: adoquinado, losas de piedra, losas de mármol, fragmentos de mármol.
- De tierra cocida: rasillas, ladrillos, baldosines de alfarero, gres.
- De material hidráulico: mosaico hidráulico, granito artificial, baldosas de cemento.
- De corcho: placas de aglomerados, de corcho.
Ahora que ya sabes todo sobre los tipos de pavimentos que hay en el mercado, llegó la gran decisión: ¿cuál es el que más se adapta a tus necesidades? Si no conoces la respuesta a esta pregunta, no dudes en contactar con Byond para que te asesoremos sin compromiso sobre estas y otras opciones.
