•  06-02-2013
•  General

Qué es exactamente el hormigón autonivelante

El hormigón autonivelante permite nivelar superficies con distintas pendientes. En otras palabras, se puede obtener una superficie pareja aprovechando como base el suelo ya existente.

Por lo tanto, si quieres restaurar el piso viejo de tu casa, pero tiene huecos y desniveles, es mejor apostar por el hormigón autonivelante para que toda la superficie quede igual, puesto que esta clase de mortero tiene una composición formulada y singularmente dosificada para que la mezcla quede bien fluida y que el material pueda extenderse libremente sobre la superficie a autonivelar.

Se trata de una opción ideal, ya que se puede verter un día y caminar sobre él al siguiente. Además, un buen trabajo con hormigón autonivelante puede tener un magnífico aspecto incluso transcurridos muchos años.

Eso sí, si no se hace correctamente, con el paso del tiempo se puede empezar a agrietar. Por eso hay que confiar siempre en profesionales del sector como Byond, expertos en reparación de todo tipo de suelos y con todo tipo de soluciones.

¿Hay diferencias entre el hormigón autonivelante y el mortero autonivelante?

Entre un hormigón y un mortero tradicional la diferencia es evidente: la dosificación al preparar las dos mezclas es distinta y varía según las resistencias y trabajabilidad requeridas.

No obstante, un mortero autonivelante es un producto premezclado en polvo que viene en sacos de 25 kg y se mezcla con agua hasta conseguir la consistencia fluida, autonivelante.

Es decir, el mortero tradicional es una mezcla de arena y cemento, y se utiliza como material de agarre en elementos como ladrillos, bloques o paredes o para revestimiento de techos y pisos.

Por otro lado, el hormigón tradicional en su dosificación, aparte de agua, cemento y arena contiene agregados de diversa granulometría y un armazón. 

Ahora bien, el hormigón autonivelante es un mortero que se ha transformado mediante la adición de un fluidificante que le proporciona la capacidad de autonivelar la superficie en la que se aplica.

Se trata de un producto combinado con agua, cemento, arena y aditivos (por lo general, anhidrita y fluidificantes) que le dan gran fluidez y le deja autonivelarse.

Ventajas del hormigón autonivelante

• Puede aplicarse casi sobre cualquier superficie y condiciones.
• Tiene una gran adhesión y un alto poder de nivelación gracias a su fluidez.
• Tiene alta resistencia mecánica y a la abrasión.
• Se endurece con rapidez y su superficie es muy resistente, no se agrieta ni desgasta.
• Se evita tener que utilizar diversos materiales en la misma tarea, suponiendo un ahorro significativo.
• La superficie de la loseta queda suave y llana sin precisar vibración o bien revoque para alisar la superficie.
• Se pueden nivelar rápidamente grandes superficies, ya que se endurece y seca muy rápido.
• Permite lograr suelos más compactos y sin burbujas en su interior, evitando huecos que podrían poner en riesgo la resistencia de la superficie.
• Es adecuado para suelos industriales, ya que tiene una gran resistencia a la compresión.
• Recomendado si se quiere instalar calefacción o sistema cableado, como tuberías bajo el suelo.

¿Dónde se puede utilizar el hormigón autonivelante?

Su uso puede ser apropiado tanto para interiores como exteriores.

Puede utilizarse un hormigón autonivelante si la zona está sujeta a tránsito pesado, como pisos industriales o áreas de mucho tráfico (parkings) o cualquier superficie que se quiera nivelar, igualar o restaurar sin que el suelo pierda su acabado estético o resistencia.

Además, se puede emplear el hormigón autonivelante como base para alfombras, vinílicos, madera, parqué, productos cerámicos o de piedra, muelles, suelos industriales, etc.

Es un material adecuado para la nivelación de casi cualquier superficie, siendo también compatible con aislamiento termoacústico y calefacción por suelo radiante.

También es idóneo para la restauración de pavimentos dañados o bien avejentados por el paso del tiempo.

En resumen, un hormigón autonivelante se usa para mejorar el soporte original, además de poder cubrir sin problemas con otro material y de este modo lograr un piso nuevo.